En México existen una gran variedad de platillos exquisitos en que los protagonistas son insectos como chapulines, cucarachas, chicatanas, gusanos o como las cuetlas (orugas de mariposa comestibles), muy populares en la gastronomía poblana y ricas en proteínas, hierro y vitamina B.
Las cuetlas son larvas de mariposa que crecen en árboles de chía, pochote, cuaulote, jonote y tlahuilote. Se recolectan durante la temporada de lluvias, cuando las larvas aún no pasan al capullo. En temporada de lluvias se recolectan, se hierven y secan o se tuestan en el comal.
Para recolectarlas se debe trepar los árboles o usar un carrizo, aunque la tradición señala que deben recolectarse con las manos para que tengan un buen sabor. Los recolectores suelen dejar algunos ejemplares para que su reproducción continúe y no se rompa el equilibrio ecológico.
Estas orugas también se consumen en la mixteca del estado de Guerrero, centro de Veracruz y en la región totonaca de la Sierra Norte de Puebla, el nombre común de esta oruga es chiancuetla o tepolchichic.
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Las cuetlas en la gastronomía poblana
La forma en que se preparan las cuetlas puede variar, aunque la gran mayoría las tuestan en un comal o se sirven fritas, lo que les da una textura crocante al momento de comerlas.
La manera más común de degustarlas es en tacos de tortilla de maíz y una salsa en molcajete o acompañados con cecina, guacamole y rajas poblanas rojas.
La temporada de este rico manjar inicia a finales del mes de agosto y la mayor parte del mes septiembre. Durante la temporada suelen encontrarse fácilmente en los mercados y ferias locales.
