Durante siglos, el tequila ha sido símbolo de identidad mexicana, orgullo de agave y de tierra. Pero en los últimos años, un estilo entró en escena con fuerza y polémica: el tequila cristalino. Brillante, suave y de aspecto engañosamente puro, este destilado ha seducido a quienes buscan elegancia y sutileza… y desconcierta a los puristas que lo consideran “una moda de marketing”. Pero ¿qué es realmente un tequila cristalino y por qué todos hablan de él?
TIP ANIMAL: Sabías que los maestros tequileros recomiendan tomar el tequila en copa para porque su forma (más estrecha en la boca) ayuda a concentrar los aromas, permitiendo identificar notas de agave, madera o cítricos.
¿Qué es el tequila cristalino?
El tequila cristalino no es una nueva categoría oficial dentro de la denominación de origen, sino una reinterpretación del tequila añejo o extra añejo. Su proceso comienza igual: el tequila se deja reposar en barricas, donde adquiere el color ámbar y notas de madera, vainilla y caramelo característicos de la madera. La diferencia llega después, pues se somete a un proceso de filtrado (usualmente con carbón activado) que elimina su color y suaviza su sabor. El resultado es un destilado transparente, limpio, de textura sedosa y aroma más sutil, con las notas dulces y complejas del añejamiento, pero con la claridad y ligereza de un blanco.
No todos lo celebran, ya que algunas personas lo ven como un producto que sacrifica autenticidad por estética, pues el filtrado puede eliminar parte de los compuestos que dan identidad al añejamiento. Aun así, el cristalino ha abierto camino en barras y coctelerías de lujo. Su presentación impecable y su perfil sedoso han convertido a este tequila en un símbolo de sofisticación moderna y marcas como Dobel, la primera que lo sacó al mercado, lo han posicionado como la cara más elegante del tequila mexicano.
¿Cuál es la diferencia entre tequila blanco, cristalino, añejo y reposado?
Tequila blanco
El blanco es un tequila que no ha pasado por barrica posterior a la destilación o, que en su defecto, puede llegar a tener máximo hasta 8 semanas en contacto con madera, aunque no en una barrica tal cual, sino en un pipón (contenedor gigante de madera de roble). Se puede dejar estabilizar en un tanque de acero inoxidable que, al ser una superficie inocua, no transforma el perfil, pero sí redondea todos los elementos. También se encuentra en el mercado como “plata”, “platino” o como “silver” en el caso de Estados Unidos.
Tequila reposado y añejo
El tequila reposado tiene que partir forzosamente de 2 meses de maduración en barrica o pipón y no puede exceder los 12 meses, porque si no se convertiría en añejo. En el mundo de los reposados y añejos todo depende del tipo de barrica que se use para su guarda, el número de usos que esta tenga, el tostado que se le dé a la madera y hasta el líquido que tenía antes de usarse nuevamente.
Tequila cristalino
Como te lo comentamos, se trata de un tequila añejo (es decir pasado por barrica, más de 12 meses) que fue filtrado para quitarle el color y suavizar un poco la complejidad de las notas que le aporta la barrica donde fue guardado.
Tequila, arte ancestral por dentro y por fuera
La elaboración de tequila tiene mucho de arte, pues cada botella representa una obra maestra de producción artesanal y la visión de los maestros tequileros. Pero así como el líquido lo es, la botella y todo lo que hay alrededor de ella, también; por eso no es raro ver ediciones especiales y limitadas que conjuntan varios artes a la vez, pensadas para coleccionistas, amantes del buen vivir y apasionados de la gastronomía que buscan experiencias auténticas.
Tal es el caso del Maestro Dobel 50 Cristalino Onora Serie III, que hizo colaboración única con el estudio mexicano Onora y el maestro artesano Hernesto Jiménez, heredero de la técnica milenaria del barro negro de Tonalá, Jalisco, que aprendió de su madre. Hernesto diseñó las tapas de botella y están inspiradas en las vasijas ceremoniales prehispánicas con picos decorativos.
El ahumado de las piezas lo logra al extraer las tapas calientes del horno y colocarlas sobre la hojarasca inmediatamente y con esto las tapas se vuelven negras / Foto: Maestro Dobel
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