Existe una gran diversidad de empanizados para milanesas de res, pollo o puerco que le aportan sabores y texturas diferentes a nuestras preparaciones, aunque comas toda la semana milanesas no necesariamente deben de saber igual así que te comparto algunas recetas deliciosas de empanizados.
Es muy importante que tomes en cuenta el orden de los ingredientes para lograr un mejor resultado: el método clásico y efectivo es pasar la milanesa primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por el empanizador de su elección.
Empanizados para milanesas fáciles y sencillos
- Frutos secos: Almendras, nueces u otros, molidos o en trozos, que añaden sabor y textura extra.
- Pan molido: El más tradicional, se puede usar pan rallado fino o grueso, galletas saladas.
- Panko: Un tipo de pan rallado japonés hecho con pan sin corteza, que produce hojuelas ligeras y crujientes que absorben menos aceite.
- Cereales: Copos de maíz (sin dulce) triturados o en hojuelas, que aportan un extra de crujiente.
- Avena: Aporta un sabor y textura deliciosa a tus milanesas, puedes usar las hojuelas enteras o ayudarte con una licuadora o procesador sin que quede muy fino.
Por si te interesa: Cocina para principiantes: Cómo freír de manera correcta
¿Cómo hacer milanesas empanizadas?
Para preparar una milanesa de pollo perfecta, no es tan complicado como uno pudiera pensar. El truco está en el empanizado y en cuidar la temperatura del aceite, no debe de ser demasiado alta pero tampoco baja, para que el pan rallado se fría bien sin llegar a quemarse.
Aquí te compartimos los mejores tips para preparar la mejor milanesa empanizada, ya sea de pollo o res.
- Seca bien la carne: Asegúrate de que la carne esté seca antes de empanizar. Utiliza papel absorbente para eliminar el exceso de humedad y evitar que se despegue el pan rallado.
- Doble empanizado: Pasa la carne primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Este doble empanizado asegura una costra crujiente y duradera.
- Presiona el pan rallado: Después de empanizar, presiona ligeramente el pan rallado sobre la carne para que se adhiera mejor y no se caiga durante la cocción.
- Aceite caliente pero no humeante: Asegúrate de calentar el aceite a la temperatura adecuada antes de freír las milanesas. Un aceite muy caliente podría quemar el empanizado antes de que la carne se cocine.
- No sobrecargues la sartén: Fríe las milanesas en lotes pequeños para evitar que se toquen entre sí y mantengan su textura crocante.
- Usa aceite limpio: Después de freír cada lote, asegúrate de limpiar los residuos de pan rallado que puedan haber quedado en el aceite antes de freír el siguiente lote.
- Escurre el exceso de aceite: Coloca las milanesas sobre papel absorbente después de freírlas para eliminar el exceso de aceite y mantener su textura crujiente.