Tu primera quesadilla de sesos te supo súper buena hasta que te enteraste de qué era o ver a la señora de las carnitas prepararla, ¿no es así? Seguramente, pasada la resistencia inicial, pediste otra y te volviste fan.
Los sesos son de esos alimentos a los que les hemos hecho el fuchi por mucho tiempo. Pero al igual que los tuétanos, poco a poco están recuperando terreno entre los paladares exigentes.
Las causantes de este regreso triunfal es porque los carniteros y cocineras supieron cómo ponerla dignamente entre tortillas y darles la nueva identidad de sesadillas.
Si, desde las que puedes saborear en cualquier puestito de la esquina, al comal o fritas, hasta las que se preparan en el mismo cazo de cobre con las carnitas y el chicharrón: doraditas y crujientes. (Uf, ya salivamos namás de pensar en las del Rincón Tarasco)
Aprende a preparar una quesadilla de sesos perfecta
Aquí te va nuestra versión casera de este clásico callejero que va con las carnitas y lleva tortillas de todos los días; ahora que, si te quieres ver más industrioso o creativo, puedes intentarlo también elaborando tu propia masa o incluso nixtamalizar en casa.
Los sesos para tus quesadillas los consigues en el mercado, donde venden vísceras como pancita, pata, hígado y todas esas delicias escatológicas.
Ingredientes
- ½ kilo de tortilla
- 1 pieza de sesos de cerdo
- 3 chiles verdes picados
- 1 cebolla finamente picada
- Cilantro o epazote finamente picados al gusto
- Manteca de cerdo
Preparación
- Limpiar muy bien los sesos y picar finamente.
- Dorar la cebolla y el epazote o cilantro en un poco de manteca a fuego hasta que acitronen.
- Agregar los chiles picados y mover para que no se quemen.
- Añadir los sesos sin dejar de mover. Sazonar al gusto.
- Bajar el fuego y sigue moviendo hasta que los sesos estén bien cocidos. Lo sabrás porque se sienten cremosos.
- Colocar una pequeña cantidad de sesos en cada tortilla caliente y cerrar con dos palillos
- Mientras tanto, calentar una buena cantidad de manteca de cerdo en una sartén profunda o freidora.
- Sumergir las quesadillas en el aceite. Voltear cuando la tortilla esté bien doradita.
- Escurrir sobre papel de cocina y servir sobre una cama de lechuga.
- También, si quieres, puedes agregar queso y crema.
La salsa clásica para acompañarlas es el pico de gallo. Aquí te decimos cómo prepararlo.
Versátiles y deliciosos

Los sesos son una delicadeza que puedes preparar de diferentes maneras. Y si no me crees ahí te van otros dos tips: haz tamales rellenos de sesos o tortitas, sí, como las de papa, pero con sesos. ¡Y prepárate para ver las caras de sorpresa a tu alrededor!