La miel es un valioso tesoro para nuestra salud, gracias a su abundancia de minerales, vitaminas y oligoelementos. Sin embargo, debemos ser conscientes de que en ocasiones podemos terminar adquiriendo miel adulterada sin siquiera percatarnos.
Si eres de aquellos que suelen disfrutar de sus hot cakes cubiertos con miel comprada en el supermercado a lo largo de tu vida, aquí viene una noticia decepcionante: nunca has experimentado el verdadero sabor de la miel, sino más bien diluciones o jarabes que pretenden ser miel genuina.
En los últimos años, las exportaciones de miel en México han experimentado una disminución significativa. Según Rodrigo Medellín, subdirector de área en la Coordinación General de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esto se debe en gran parte al bajo precio en el mercado en el que se suele vender la miel a las grandes marcas.
Sin embargo, hay un factor adicional que agrava la situación: la presencia de miel adulterada, que proviene de países como China y Vietnam. Así se introducen jarabes de arroz o fructosa, que se venden “como si fueran miel”.
Medellín mencionó que aproximadamente un tercio de la miel comercializada a nivel mundial es adulterada o falsa, lo que tiene un impacto negativo en el precio de la miel y en la sostenibilidad de las colmenas.
Lamentablemente, esta situación también se observa en México, donde se vende jarabe de fructosa o miel rebajada como si fuera miel genuina. Incluso se han reportado casos en los que los vendedores utilizan trucos visuales, como mostrar trozos de panal, para aparentar la autenticidad de su producto en botecitos de plástico.
¿Cómo puedes saber si has comprado miel adulterada?
La miel, ese delicioso néctar producido por las abejas, puede ser objeto de adulteración y manipulación. En ocasiones, nos encontramos con mieles que han sido mezcladas con soluciones de glucosa o de baja calidad, con alto contenido de agua. Afortunadamente, existen algunas pruebas sencillas que podemos realizar en casa para identificar si la miel que hemos adquirido es pura y de buena calidad o si ha sido adulterada.
Según Medellín, hay varias formas de detectar la miel adulterada. En primer lugar, un precio sospechosamente bajo es una señal de alerta. Es improbable que se pueda vender un kilogramo de miel auténtica a un costo significativamente inferior. Por lo general, los frascos de miel auténtica de más de 500g suelen rondar los $150.00 pesos.
Además, el sabor, la textura y el olor pueden ser indicadores importantes. La miel genuina proviene de las flores, por lo que su sabor y su aroma son muy característicos. Por otro lado, la miel adulterada suele tener un sabor más dulce y diferente al de la miel natural.
La presencia de miel adulterada no solo afecta a los apicultores mexicanos, sino también a la reputación y demanda de la miel auténtica del país. Por esta razón es bien importante generar conciencia para saber: cuál es una miel genuina y reconocer sus beneficios que, más allá de la salud, tiene un papel importantísimo en la preservación de las colmenas y los ecosistemas.
De esta manera puedes descubrir si la miel que compraste en el supermercado está o no adulterada
A continuación, te presento una lista de consejos y trucos que te ayudarán a detectar si la miel que tienes es auténtica o si ha sido adulterada de alguna manera, o si ha sido diluida de alguna manera:
Siempre hay que leer la etiqueta
Antes de comprar un frasco de miel, verifica los ingredientes en la etiqueta. Asegúrate de que no aparezcan aditivos como “jarabe de alta fructosa” o glucosa comercial, que se utilizan para estirar la miel y evitar que se solidifique.
Observa la cristalización en tu frasco de miel
La miel pura tiende a solidificarse o cristalizarse con el tiempo. Si compras un frasco de miel que ya está cristalizada, es un indicio de que es miel pura. Si adquieres miel líquida, puedes esperar unos días para ver si forma cristales en el fondo del frasco o colocarla en el refrigerador para acelerar el proceso. Si la miel no cristaliza, es posible que esté adulterada.
Pruebas caseras
Hay varias pruebas que puedes realizar en casa para verificar la autenticidad de la miel:
- Disolución en agua: Coloca una cucharadita de miel en un vaso de agua. Si se disuelve rápidamente, es probable que no sea miel pura. La miel pura debe mantenerse unida como un sólido cuando se sumerge en agua.
- Espuma con esencia de vinagre: Mezcla un poco de miel con agua y agrega unas gotas de esencia de vinagre. Si se forma espuma, es posible que la miel esté adulterada con yeso.
- Prueba de caída: Toma una cuchara de miel y colócala boca abajo. Si cae rápidamente, es un indicio de que la miel contiene un alto contenido de humedad. La miel de buena calidad se mantendrá en la cuchara o caerá lentamente.
- Prueba de encendido: Intenta quemar un poco de miel con un fósforo. Si la miel se enciende y se quema, es un indicador de que es pura. Si no arde fácilmente, puede contener agua o ser de baja calidad.
- Prueba de yodo: Si tienes yodo en casa, mezcla un poco de miel con agua y añade unas gotas de yodo. Si la solución se vuelve azul, es posible que la miel esté adulterada con harina o almidón.
- Prueba con pan: Sumerge un trozo de pan viejo y duro en la miel. Si después de 10 minutos el pan sigue endurecido, es una señal de que la miel es pura. Si el pan se ablanda, indica un alto contenido de agua en la miel.
Estas pruebas caseras te ayudarán a tener una idea más clara sobre la autenticidad de la miel que consumes y a asegurarte de que estás disfrutando de todos los beneficios que este maravilloso producto natural puede ofrecerte.