En estas fechas tan especiales, la cocina se convierte en el escenario donde nuestras tradiciones y recetas más arraigadas cobran vida. Entre recuerdos de mamás, tías y abuelitas reunidas con esmero en la cocina, emerge un platillo emblemático que ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en símbolo de la Navidad mexicana: la Ensalada Nochebuena.
¿Qué es la Ensalada Nochebuena?
La Ensalada Nochebuena, como su nombre indica, es una joya culinaria destinada a coronar las mesas en la noche del 24 de diciembre. No obstante, su encanto es tan irresistible que muchas familias optan por saborearla también en Año Nuevo y todo lo que resta del año. Su versatilidad la hace tanto guarnición como ensalada o incluso postre.
¿Por qué se le llama así?
La denominación “Nochebuena” no es caprichosa; según una fuente especial del Gobierno, tiene sus raíces en la rica historia culinaria de México. La ensalada toma su nombre de los vibrantes colores de la flor de Nochebuena o flor de pascua, nativa de México y reconocida por su distintivo tono rojo, vinculado a la festividad navideña.
Estos son algunos de los ingredientes que conforman la Ensalada Nochebuena
La Ensalada Nochebuena es una sinfonía de sabores y colores que evocan la riqueza de la gastronomía mexicana. La diversidad de frutas y verduras, desde la jugosidad de las naranjas hasta la dulzura de las manzanas y el crujir de las almendras, se unen en una armonía que refleja la fusión de las culturas indígena y española.
Entre ellos destacan:
- Lechuga
- Caña de azúcar
- Betabel
- Zanahoria
- Vinagreta
- Pasas
- Almendras
- Plátanos
- Manzanas
- Jícamas
- Naranjas
- Perón
- Aceitunas
- Azúcar
Un poco de historia…
Se cree que esta deliciosa tradición culinaria se gestó durante la época colonial. La receta original, según el Poder del Consumidor, contaba con una variedad de ingredientes como zanahoria, lechuga, betabel, vinagreta, pasas, almendras, plátanos, manzanas, jícamas, naranjas, perón, aceitunas y azúcar, fue presentada al virrey Antonio de Mendoza en una cena en la que él mismo la nombró “Nochebuena”. Aunque su popularidad creció, no fue hasta 1831 que se consolidó como un clásico de la Navidad.
La Ensalada Nochebuena no solo deleita el paladar, sino que también aporta una abundancia de nutrientes beneficiosos para la salud:
- Betacarotenos, antioxidantes y fibra del betabel.
- Potasio, calcio, magnesio y vitamina C de la jícama y las naranjas.
- Folatos, provitamina A, tiamina, vitamina E, fósforo, potasio, hierro y calcio de diversos ingredientes.
- Grasas vegetales saludables provenientes de la lechuga.
- Proteínas y grasas vegetales de cacahuates o nueces.