Caracoles
Antojo de caracoles
En Pompeya se eucentran los restos de una granja perteneciente a Fulvio Harpinio, quien, según los registros, fue el primero en comer —a sabiendas de lo que hacía— y vender caracoles…
¡Caracoles! Una delicia para pocos paladares
Aunque son conocidos por su lentitud, los caracoles pueden desaparecer a toda velocidad de un plato siempre y cuando esté bien preparados.